Diferencia entre revisiones de «Ética de la anticoncepción»

De Bioeticawiki
(Página creada con 'No parece conveniente equiparar la ética de los anticonceptivos con la ética de la anticoncepción. Los anticonceptivos, sean del tipo que sean, son objetos y por tanto en sí...')
 
 
(No se muestran 52 ediciones intermedias de 2 usuarios)
Línea 1: Línea 1:
No parece conveniente equiparar la ética de los anticonceptivos con la ética de la anticoncepción. Los anticonceptivos, sean del tipo que sean, son objetos y por tanto en sí mismos no tienen una valoración ética. La anticoncepción es una acción que realizan los sujetos, y por tanto con un valor ético.
Es frecuente hablar indistintamente de '''ética de los anticonceptivos''' y de '''ética de la anticoncepción'''. Sin embargo no parece que sean conceptos idénticos. Los anticonceptivos, sean del tipo que sean, son objetos y por tanto en sí mismos no tienen una valoración ética. En todo caso se podría evaluar la ética de su precio, de la calidad en su producción, o de la justicia en la cadena de trabajo donde se producen.
Se puede definir la elección anticonceptiva como <blockquote>
 
la elección de un modo de actuar consistente en impedir que actos de relación sexual realizados con consentimiento voluntario que previsiblemente tuvieran consecuencias procreativas las tengan efectivamente, cuando dicha elección se efectúa por esa y sólo por esa razón.
La '''anticoncepción es una acción que realizan los sujetos''', y por tanto con un valor ético en cuanto acción humana.
</blockquote>
 
Se puede definir la elección anticonceptiva como <blockquote> '''''la elección de un modo de actuar consistente en impedir que actos de relación sexual realizados con consentimiento voluntario que previsiblemente tuvieran consecuencias procreativas las tengan efectivamente, cuando dicha elección se efectúa por esa y sólo por esa razón''' ''<ref>{{cita libro |apellido=Rhonheimer |nombre= Martin|año-original= 2000|título=Etica della procreazione |título-trad=Ètica de la procreación |url= http://books.google.com/books/about/Ética_de_la_procreación.html?id=b2M2PcSF-XsC|fechaacceso=12 de noviembre de 2011 |idioma= español|otros=|edición=1 |año=2004 |editor= |editorial=Rialp |ubicación= |isbn= 9788432134869 |capítulo= |páginas=58-59|cita= }}</ref>. </blockquote>
 
Diversos anticonceptivos junto al efecto anticonceptivos producen también un [[efecto antiimplantatorio]]. Este segundo efecto se lleva a cabo impidiendo que el cuepo de la mujer sea capaz de recibir el embrión, con lo que el [[embarazo]] no se produce o no se lleva a término. La valoración ética del efecto antiimplantatorio es un caso distinto del efecto anticonceptivo.
 
La ética de la anticoncepción suele enfocarse bajo varias perspectivas.
La ética de la anticoncepción suele enfocarse bajo varias perspectivas.




== Desde el Principialismo ==
== Desde el [[principialismo]] ==
 
 
Algunos<ref>{{cita publicación |apellidos=Varas |nombre=Jorge |enlaceautor= |año= 2010|título=Anticoncepción: Etica y derechos |publicación=Rev. Obstet. Ginecol.- Hosp. Santiago Oriente Dr. Luis Tisné Brousse |volumen=5 |número=2 |páginas=121-126 |ubicación= |editorial= |issn= 0718-3127 |url=http://www.revistaobgin.cl/articulos/ver/577 |fechaacceso=1 de noviembre de 2011}}</ref> examinan la ética de la anticoncepción desde los cuatro principios de la teoría del '''[[Principialismo]]''' .
* '''Beneficencia''': los anticonceptivos permiten un distanciamiento entre los embarazos, y con ello entienden que se mejora la salud materna, y la buena crianza de los hijos.
* '''No-maleficencia''': los anticonceptivos bien utilizados no son dañinos en general para la salud, o con consecuencias muy leves. El médico debe velar para que este principio se cumpla atendiendo a la situación de cada receptor del anticonceptivo, y a sus condiciones sanitarias actuales.
* '''Autonomía''': la mujer sería capaz de elegir entre embarazo o no embarazo. Para que se de un consentimiento informado es necesario que se le suministre la  información completa con lenguaje asequible.
* '''Justicia''': puesto que en unos países las mujeres pueden disponer fácilmente de estos productos de tal forma que decidan sobre su maternidad, estos deberían ser accesible a todas las mujeres.


== Desde la salud reproductiva ==


Algunos con una cierta confusión entre lo que son los medios antinconceptivos, y lo que es el acto de anticoncepción acuden a los cuatro principios de la teoría del [[principialismo]].
Considerando que el acto sexual que se busca sea voluntario, el que además sea '''anticonceptivo no tiene ningún valor ético en sí mismo'''. Por esta característica, algunos lo llaman pre moral
Beneficencia: Entienden que los anticonceptivos permiten un distanciamiento entre los embarazos, y con ello se mejora la salud materna, y la buena crianza de los hijos.
<ref>[http://books.google.es/books?id=lbt9DZsFpAQC&pg=PA124&lpg=PA124&dq=actos+pre+morales&source=bl&ots=UT7J_Klgu7&sig=loE8YJg2p77s4e0TDISVItNEIEg&hl=es&ei=P2CxTr-pLYfpgQff2ZG8AQ&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=4&ved=0CDcQ6AEwAw#v=onepage&q=actos%20pre%20morales&f=false Cuervo, Fernando (1995) Principios morales de uso más frecuente. ed. 3, Rialp, pp: 124 ss.isbn 9788432130571] Consultado 2 de noviembre de 2011 </ref>
No-maleficencia: los anticonceptivos bien utilizados no son dañinos en general para la salud, o con consecuencias muy leves. El médico debe velar para que este principio se cumpla atendiendo a la situación de cada receptor del anticonceptivo, y a sus condiciones sanitarias actuales.
. Sólo son morales las '''consecuencias''' que puede tener, o la '''utilidad''' que puede ofrecer. En este sentido la anticoncepción no debe ser evaluada respecto al acto sexual, sino respecto a la vida y a la autonomía de la persona.
Autonomía: la mujer sería capaz de elegir entre embaraz o no embarazo. Para que respete el consentimiento informado es necesario que se le suministre la  información completa con lenguaje asequible.
Justicia: puesto que en unos países las mujeres pueden disponer fácilmente de estos productos de tal forma que decidan sobre su maternidad, estos deberían ser accesible a todas las mujeres.
Considerando que el acto sexual que se busca sea anticonceptivo no tiene ningún valor ético en sí mismo. Por esta característica, algunos lo llaman pre moral. Sólo son morales las consecuencias que puede tener, o la utilidad que puede ofrecer. En este sentido la anticoncepción no debe ser evaluada respecto al acto sexual, sino respecto a la vida y a la autonomía de la persona.


La anticoncepción será una elección dentro de la [[salud reproductiva]]<ref>


== Desde la salud reproductiva ==
[http://www.dgespe.sep.gob.mx/sites/default/files/genero/PDF/LECTURAS/S_01_17_Desde%20el%20control%20de%20la%20natalidad.pdf Barzelatto, José: Desde el control de la natalidad hacia la salud sexual y reproductiva: la evolución de un concepto a nivel internacional.]
Consultado 30 de octubre 2011 </ref>. Se decide no tener un embarazo y se utilizan medios que impiden que haya una concepción en el acto sexual.


Desde esta perspectiva, la conexión tradicional entre sexualidad y procreación se ve como una '''limitación''' puesta por la biología humana, que ahora se ha conseguido superar con el uso de anticonceptivos. En este aspecto la anticoncepción pemite una experiencia de '''mayor autonomía de la muje'''r respecto a su propio cuerpo, y a la organización de su propia vida.


La anticoncepción será una elección dentro de la [[salud reproductiva]]. Se decide no tener un embarazo y se utilizan medios que impiden que haya una concepción en el acto sexual.
Con este planteamiento, la conexión tradicional entre sexualidad y procreación se ve como una limitación puesta por la biología humana, que ahora se ha conseguido superar con el uso de anticonceptivos. En este aspecto la anticoncepción pemite una experiencia de mayor autonomía de la mujer respecto a su propio cuerpo, y a la organización de su propia vida.
La anticoncepción en sí misma, sería éticamente mala sólo cuando le viniese impuesta a la mujer por alguien externo a ella.
La anticoncepción en sí misma, sería éticamente mala sólo cuando le viniese impuesta a la mujer por alguien externo a ella.
En este último caso pueden encontrarse [[políticas demográficas]] que impiden el ejercicio de la paternidad, y obligan a la anticoncepción o al [[aborto]], en etnias, países, o poblaciones determinadas. En algunos casos esta limitación se exige después del primer hijo.
 
En este último caso pueden encontrarse [[políticas demográficas]] que impiden el ejercicio de la paternidad - maternidad, y obligan a la [[anticoncepción]] o al [[aborto]], en etnias, países, o poblaciones determinadas. En algunos casos esta limitación se exige después del primer hijo.


== Desde la ecología ==
== Desde la ecología ==
Algunas perspectivas ecológicas de la relación sexual, enfocarían el uso de anticonceptivos como contrarios a la relación natural sexual, y en este sentido no aceptable éticamente. La anticoncepción sería introducir una variable no natural a la relación entre dos personas humanas.
Algunas perspectivas ecológicas de la relación sexual, enfocarían el uso de anticonceptivos como contrarios a la relación natural sexual, y en este sentido no aceptable éticamente. La anticoncepción sería introducir una variable no natural a la relación entre dos personas humanas.
Esta variable artificial consistiría para unos en el uso de los anticonceptivos que son elaboraciones artificiales. Para otros la artificiosidad vendría dada por la falta de expresión natural del cuerpo al limitarse una de sus potencialidades. Para estos la forma natural de regular la natalidad vendría del conocimiento de los períodos de fertilidad, y del comportamiento sexual responsable.


Esta variable artificial consistiría para unos en el uso de los anticonceptivos que son '''elaboraciones artificiales'''.


Para otros la artificiosidad vendría dada por la falta de '''expresión natural del cuerpo''' al limitarse una de sus potencialidades. Para estos la forma natural de regular la natalidad vendría del conocimiento de los períodos de fertilidad, y del comportamiento sexual responsable<ref>{{cita libro |apellidos=Santamaría Garai|nombre=Mikel Gotzon |título= Ecología Sexual |idioma= español |otros= |edición=1 |año= 1993|editorial=Asociación Artística Gerekiz |isbn=9788486960292 }}</ref>.


== Desde el personalismo ==
== Desde el personalismo ==




Una cuarta perspectiva ética surge de un planteamiento unitario del obrar y del ser del hombre. Para estos el cuerpo y el espíritu no son objetos que están juntos o integrados, sino que son aspectos del único ente que es la persona humana.
Una cuarta perspectiva ética surge de la '''antropología''' que hace un planteamiento '''unitario del obrar y del ser del hombre'''. Para estos, el cuerpo y el espíritu no son entes que están juntos o integrados, sino que son aspectos del único ente que es la persona humana. '''Toda la persona es la que a la vez es corporal y espiritual'''. De aquí que cualquier acción que lleva a cabo o que sufre, sea preferentemente corporal o espiritual, lo sea de toda la persona. No del cuerpo o del espíritu.
La persona se comunica corporalmente con otras personas, de tal modo que puede expresar su interior a través de su materialidad corporal. La relación sexual es relación entre personas, por ello debe basarse en el principio ético común, que tiene un origen kantiano, que dice que no se puede tratar a una persona como un medio sino siempre como un fin.
 
La relación sexual expresaría visiblemente la donación entre personas en el marco del amor. Por ello una relación una relación de compra-venta de favores sexuales, o de simple intercambio de placeres estaría fuera de la ética que debe regir en la relación entre personas. Mayor perversión ética tendría el ejercicio de la sexualidad como manifestación de dominio sobre el otro, e incluso como violencia sobre el más débil.
La '''persona se comunica corporalmente con otras personas''', de tal modo que puede expresar su interior a través de su materialidad corporal. Si desde esta perspectiva se ve la relación sexual se comprende que siempre tiene lugar en el marco de ser relación entre personas. Las acciones que se llevan a cabo afectan a la persona, no son acontecimientos que ocurren fuera de ella.
Por motivo similar, la relación voluntariamente hecha anticonceptiva, significaría la negación de la totalidad de la donación y la aceptación entre personas humanas. Por tanto también en este caso fallaría la eticidad de esa relación. Por ello cuando hay una intención anticonceptiva en la relación sexual se estaría actuando éticamente mal.
 
'''Las acciones interpersonales''', por lo menos desde Kant ha quedado claro que '''deben basarse en el principio de tratar a los demás como fin y no como medio'''. Por ello entre personas sólo cabe un trato que quede dentro del marco del amor. También la relación sexual en el caso de los humanos, como relación personal, debería quedar dentro del marco del amor interpersonal.  
 
Por ello una relación de compra-venta de favores sexuales, o de simple intercambio de placeres estaría fuera de la ética que debe regir en la relación entre personas, porque supone tratar a una persona como objeto-útil para mi propio fin. Mayor perversión ética tendría el ejercicio de la sexualidad como manifestación de dominio sobre el otro, e incluso como violencia sobre el más débil, como en el caso de la violencia entre sexos, o de los actos de violación. En este marco, la anticoncepción no tiene una valoración ética relevante, porque ya está desvirtuada la relaciones interpersonal. En algunos casos puede tener una valoración positiva para defenderse de la injusticia sufrida o para evitar ser injusto con el posible hijo.
 
Cuando la relación sexual se inscribe en el marco del amor entre personas humanas el caso es distinto. En este caso '''la relación voluntariamente hecha anticonceptiva, significaría la negación de la totalidad de la donación y aceptación entre personas humanas'''. Por tanto también en este caso fallaría la eticidad de esa relación. Por ello cuando hay una '''intención anticonceptiva''' en la relación sexual se estaría actuando '''éticamente mal'''.
 
La relación sexual expresaría visiblemente la donación entre personas en el marco del amor.
 
== La anticoncepción para la iglesia católica==
 
{{AP|Anticoncepción y cristianismo}}
 
La iglesia católica ha enseñado constantemente que el acto conyugal debe permanecer abierto a la vida, de lo contrario estaría éticamente mal hecho.
 
Esta enseñanza se clarifica de forma más completa con la encíclica del Papa Pablo VI: [[Humanae vitae|Humanae vitae (Sobre la vida humana)]] en la que hace tres afirmaciones fundamentales:
 
# ''La doctrina, muchas veces expuesta por el Magisterio, sobre la '''inseparable conexión''' que Dios ha querido y que el hombre no puede romper por propia iniciativa, entre los '''dos significados del acto conyugal''': el significado '''unitivo''' y el significado '''procreador'''.(HV, 12)''
# '''''Los actos conyugales''' no son ilegítimos por el hecho de que sean infecundos en concreto: Estos actos, con los cuales los esposos se unen en casta intimidad, y a través de los cuales se transmite la vida humana, son, como ha recordado el Concilio, honestos y dignos, y '''no cesan de ser legítimos si, por causas independientes de la voluntad de los cónyuges, se prevén infecundos''', porque continúan ordenados a expresar y consolidar su unión. De hecho, como atestigua la experiencia, no se sigue una nueva vida de cada uno de los actos conyugales. Dios ha dispuesto con sabiduría leyes y ritmos naturales de fecundidad que por sí mismos distancian los nacimientos. La Iglesia, sin embargo, al exigir que los hombres observen las normas de la ley natural interpretada por su constante doctrina, enseña quecualquier acto matrimonial debe quedar abierto a la transmisión de la vida.(HV, 11)''
# ''La responsabilidad de la paternidad exige que la '''decisión del número de hijos''' esté seriamente motivada: '''motivos serios''', graves...(HV, 10)'' <ref name=HV>{{cita publicación|apellido=Pablo VI|título=Encíclica Humanae vitae|fecha=25 de julio de 1968|url=http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/encyclicals/documents/hf_p-vi_enc_25071968_humanae-vitae_sp.html}}</ref>
 
== La anticoncepción para la iglesia anglicana==
 
{{AP|Anticoncepción y cristianismo}}
 
Puede afirmarse que hasta 1930 la enseñanza de la iglesia anglicana en este tema coincide con la de la iglesia católica, así como la de las demás iglesias cristianas<ref name=Noonan>{{cita libro|apellidos=Noonan|nombre=J.T.|título=Contraception : a history of its treatment by the Catholic theologians and canonists|año=1965|editorial=Harvard University Press; Enlarged Edition edition (June 26, 1986)|isbn=978-0674168527|páginas=592}}</ref>.
 
Sin embargo en la Conferencia de Lambeth de 1930, aunque se mantiene de alguna forma enunciaciones de la enseñanza anterior y se defiende la abstinencia para no engendrar hijos:
 
:''Where there is a clearly felt moral obligation to limit or avoid parenthood, complete abstinence is the primary and obvious method (Resolution 15)<ref name=Lambeth1930,15>{{cita publicación|apellido=The Lambeth Conference|título=The Life and Witness of the Christian Community - Marriage and Sex|año=1930|url=http://www.lambethconference.org/resolutions/1930/1930-15.cfm|fechaacceso=18 de diciembre de 2012}}</ref>.''
 
También se introduce la afirmación de  que pueden usarse otros métodos para el control de los nacimientos:
 
:''The Conference agrees that other methods may be used, provided that this is done in the light of Christian principles(Resolution 15)<ref name=Lambeth1930,15 />.''
 
En la Conferencia de 1958, se reconoce que la contracepción está siendo un modo de vida entre los anglicanos y se decide que la responsabilidad sobre la decisión del número de los hijos ha sido dejada por Dios a la conciencia de los padres, para que la lleven a cabo según los modos que sean aceptables al marido y a la mujer (Resolution 115)<ref>{{cita publicación|apellido=The Lambeth Conference|título=The Family in Contemporary Society -Marriage|año=1958|url=http://www.lambethconference.org/resolutions/1958/1958-115.cfm|fechaacceso=18 de diciembre de 2012}}</ref>.
 
Por último, en 1968, tras la promulgación de ''Humanae vitae'', los obispos anglicanos, aún reconociendo la legítima preocupación de Pablo VI por la institución del matrimonio y la vida de la familia, mostrarán su desacuerdo con que los métodos de no concepción –excluída la abstinencia y la continencia periódica- sean contrarios a la voluntad de Dios (Resolution 22)<ref>{{cita publicación|apellido=The Lambeth Conference|título=Responsible Parenthood|año=1968|url=http://www.lambethconference.org/resolutions/1968/1968-22.cfm|fechaacceso=18 de diciembre de 2012}}</ref>.
 
La iglesia anglicana para exponer sus líneas morales, ha ido acudiendo cada vez más, junto a la “Escritura, Tradición y Razón”, a la '''experiencia humana'''. Esto explica la evolución de la enseñanza sobre la moralidad de la relación conyugal <ref name=ChEn /
 
== Notas ==
 
{{listaref}}


No pasamos a considerar la eticidad de la acción antiimplantatoria, o si?
[[Categoría:Contracepción]]

Revisión actual del 15:32 19 dic 2012

Es frecuente hablar indistintamente de ética de los anticonceptivos y de ética de la anticoncepción. Sin embargo no parece que sean conceptos idénticos. Los anticonceptivos, sean del tipo que sean, son objetos y por tanto en sí mismos no tienen una valoración ética. En todo caso se podría evaluar la ética de su precio, de la calidad en su producción, o de la justicia en la cadena de trabajo donde se producen.

La anticoncepción es una acción que realizan los sujetos, y por tanto con un valor ético en cuanto acción humana.

Se puede definir la elección anticonceptiva como

la elección de un modo de actuar consistente en impedir que actos de relación sexual realizados con consentimiento voluntario que previsiblemente tuvieran consecuencias procreativas las tengan efectivamente, cuando dicha elección se efectúa por esa y sólo por esa razón [1].

Diversos anticonceptivos junto al efecto anticonceptivos producen también un efecto antiimplantatorio. Este segundo efecto se lleva a cabo impidiendo que el cuepo de la mujer sea capaz de recibir el embrión, con lo que el embarazo no se produce o no se lleva a término. La valoración ética del efecto antiimplantatorio es un caso distinto del efecto anticonceptivo.

La ética de la anticoncepción suele enfocarse bajo varias perspectivas.


Desde el principialismo[editar | editar código]

Algunos[2] examinan la ética de la anticoncepción desde los cuatro principios de la teoría del Principialismo .

  • Beneficencia: los anticonceptivos permiten un distanciamiento entre los embarazos, y con ello entienden que se mejora la salud materna, y la buena crianza de los hijos.
  • No-maleficencia: los anticonceptivos bien utilizados no son dañinos en general para la salud, o con consecuencias muy leves. El médico debe velar para que este principio se cumpla atendiendo a la situación de cada receptor del anticonceptivo, y a sus condiciones sanitarias actuales.
  • Autonomía: la mujer sería capaz de elegir entre embarazo o no embarazo. Para que se de un consentimiento informado es necesario que se le suministre la información completa con lenguaje asequible.
  • Justicia: puesto que en unos países las mujeres pueden disponer fácilmente de estos productos de tal forma que decidan sobre su maternidad, estos deberían ser accesible a todas las mujeres.

Desde la salud reproductiva[editar | editar código]

Considerando que el acto sexual que se busca sea voluntario, el que además sea anticonceptivo no tiene ningún valor ético en sí mismo. Por esta característica, algunos lo llaman pre moral [3] . Sólo son morales las consecuencias que puede tener, o la utilidad que puede ofrecer. En este sentido la anticoncepción no debe ser evaluada respecto al acto sexual, sino respecto a la vida y a la autonomía de la persona.

La anticoncepción será una elección dentro de la salud reproductiva[4]. Se decide no tener un embarazo y se utilizan medios que impiden que haya una concepción en el acto sexual.

Desde esta perspectiva, la conexión tradicional entre sexualidad y procreación se ve como una limitación puesta por la biología humana, que ahora se ha conseguido superar con el uso de anticonceptivos. En este aspecto la anticoncepción pemite una experiencia de mayor autonomía de la mujer respecto a su propio cuerpo, y a la organización de su propia vida.

La anticoncepción en sí misma, sería éticamente mala sólo cuando le viniese impuesta a la mujer por alguien externo a ella.

En este último caso pueden encontrarse políticas demográficas que impiden el ejercicio de la paternidad - maternidad, y obligan a la anticoncepción o al aborto, en etnias, países, o poblaciones determinadas. En algunos casos esta limitación se exige después del primer hijo.

Desde la ecología[editar | editar código]

Algunas perspectivas ecológicas de la relación sexual, enfocarían el uso de anticonceptivos como contrarios a la relación natural sexual, y en este sentido no aceptable éticamente. La anticoncepción sería introducir una variable no natural a la relación entre dos personas humanas.

Esta variable artificial consistiría para unos en el uso de los anticonceptivos que son elaboraciones artificiales.

Para otros la artificiosidad vendría dada por la falta de expresión natural del cuerpo al limitarse una de sus potencialidades. Para estos la forma natural de regular la natalidad vendría del conocimiento de los períodos de fertilidad, y del comportamiento sexual responsable[5].

Desde el personalismo[editar | editar código]

Una cuarta perspectiva ética surge de la antropología que hace un planteamiento unitario del obrar y del ser del hombre. Para estos, el cuerpo y el espíritu no son entes que están juntos o integrados, sino que son aspectos del único ente que es la persona humana. Toda la persona es la que a la vez es corporal y espiritual. De aquí que cualquier acción que lleva a cabo o que sufre, sea preferentemente corporal o espiritual, lo sea de toda la persona. No del cuerpo o del espíritu.

La persona se comunica corporalmente con otras personas, de tal modo que puede expresar su interior a través de su materialidad corporal. Si desde esta perspectiva se ve la relación sexual se comprende que siempre tiene lugar en el marco de ser relación entre personas. Las acciones que se llevan a cabo afectan a la persona, no son acontecimientos que ocurren fuera de ella.

Las acciones interpersonales, por lo menos desde Kant ha quedado claro que deben basarse en el principio de tratar a los demás como fin y no como medio. Por ello entre personas sólo cabe un trato que quede dentro del marco del amor. También la relación sexual en el caso de los humanos, como relación personal, debería quedar dentro del marco del amor interpersonal.

Por ello una relación de compra-venta de favores sexuales, o de simple intercambio de placeres estaría fuera de la ética que debe regir en la relación entre personas, porque supone tratar a una persona como objeto-útil para mi propio fin. Mayor perversión ética tendría el ejercicio de la sexualidad como manifestación de dominio sobre el otro, e incluso como violencia sobre el más débil, como en el caso de la violencia entre sexos, o de los actos de violación. En este marco, la anticoncepción no tiene una valoración ética relevante, porque ya está desvirtuada la relaciones interpersonal. En algunos casos puede tener una valoración positiva para defenderse de la injusticia sufrida o para evitar ser injusto con el posible hijo.

Cuando la relación sexual se inscribe en el marco del amor entre personas humanas el caso es distinto. En este caso la relación voluntariamente hecha anticonceptiva, significaría la negación de la totalidad de la donación y aceptación entre personas humanas. Por tanto también en este caso fallaría la eticidad de esa relación. Por ello cuando hay una intención anticonceptiva en la relación sexual se estaría actuando éticamente mal.

La relación sexual expresaría visiblemente la donación entre personas en el marco del amor.

La anticoncepción para la iglesia católica[editar | editar código]

Artículo principal: Anticoncepción y cristianismo

La iglesia católica ha enseñado constantemente que el acto conyugal debe permanecer abierto a la vida, de lo contrario estaría éticamente mal hecho.

Esta enseñanza se clarifica de forma más completa con la encíclica del Papa Pablo VI: Humanae vitae (Sobre la vida humana) en la que hace tres afirmaciones fundamentales:

  1. La doctrina, muchas veces expuesta por el Magisterio, sobre la inseparable conexión que Dios ha querido y que el hombre no puede romper por propia iniciativa, entre los dos significados del acto conyugal: el significado unitivo y el significado procreador.(HV, 12)
  2. Los actos conyugales no son ilegítimos por el hecho de que sean infecundos en concreto: Estos actos, con los cuales los esposos se unen en casta intimidad, y a través de los cuales se transmite la vida humana, son, como ha recordado el Concilio, honestos y dignos, y no cesan de ser legítimos si, por causas independientes de la voluntad de los cónyuges, se prevén infecundos, porque continúan ordenados a expresar y consolidar su unión. De hecho, como atestigua la experiencia, no se sigue una nueva vida de cada uno de los actos conyugales. Dios ha dispuesto con sabiduría leyes y ritmos naturales de fecundidad que por sí mismos distancian los nacimientos. La Iglesia, sin embargo, al exigir que los hombres observen las normas de la ley natural interpretada por su constante doctrina, enseña quecualquier acto matrimonial debe quedar abierto a la transmisión de la vida.(HV, 11)
  3. La responsabilidad de la paternidad exige que la decisión del número de hijos esté seriamente motivada: motivos serios, graves...(HV, 10) [6]

La anticoncepción para la iglesia anglicana[editar | editar código]

Artículo principal: Anticoncepción y cristianismo

Puede afirmarse que hasta 1930 la enseñanza de la iglesia anglicana en este tema coincide con la de la iglesia católica, así como la de las demás iglesias cristianas[7].

Sin embargo en la Conferencia de Lambeth de 1930, aunque se mantiene de alguna forma enunciaciones de la enseñanza anterior y se defiende la abstinencia para no engendrar hijos:

Where there is a clearly felt moral obligation to limit or avoid parenthood, complete abstinence is the primary and obvious method (Resolution 15)[8].

También se introduce la afirmación de que pueden usarse otros métodos para el control de los nacimientos:

The Conference agrees that other methods may be used, provided that this is done in the light of Christian principles(Resolution 15)[8].

En la Conferencia de 1958, se reconoce que la contracepción está siendo un modo de vida entre los anglicanos y se decide que la responsabilidad sobre la decisión del número de los hijos ha sido dejada por Dios a la conciencia de los padres, para que la lleven a cabo según los modos que sean aceptables al marido y a la mujer (Resolution 115)[9].

Por último, en 1968, tras la promulgación de Humanae vitae, los obispos anglicanos, aún reconociendo la legítima preocupación de Pablo VI por la institución del matrimonio y la vida de la familia, mostrarán su desacuerdo con que los métodos de no concepción –excluída la abstinencia y la continencia periódica- sean contrarios a la voluntad de Dios (Resolution 22)[10].

La iglesia anglicana para exponer sus líneas morales, ha ido acudiendo cada vez más, junto a la “Escritura, Tradición y Razón”, a la experiencia humana. Esto explica la evolución de la enseñanza sobre la moralidad de la relación conyugal <ref name=ChEn /

Notas[editar | editar código]

  1. Rhonheimer, Martin (2004) [2000]. Etica della procreazione [Ètica de la procreación] (1 edición). Rialp. pp. 58-59. ISBN 9788432134869. Consultado el 12 de noviembre de 2011. 
  2. Varas, Jorge (2010). «Anticoncepción: Etica y derechos». Rev. Obstet. Ginecol.- Hosp. Santiago Oriente Dr. Luis Tisné Brousse 5 (2): 121-126. ISSN 0718-3127. Consultado el 1 de noviembre de 2011. 
  3. Cuervo, Fernando (1995) Principios morales de uso más frecuente. ed. 3, Rialp, pp: 124 ss.isbn 9788432130571 Consultado 2 de noviembre de 2011
  4. Barzelatto, José: Desde el control de la natalidad hacia la salud sexual y reproductiva: la evolución de un concepto a nivel internacional. Consultado 30 de octubre 2011
  5. Santamaría Garai, Mikel Gotzon (1993). Ecología Sexual (1 edición). Asociación Artística Gerekiz. ISBN 9788486960292. 
  6. Pablo VI (25 de julio de 1968). Encíclica Humanae vitae. 
  7. Noonan, J.T. (1965). Contraception : a history of its treatment by the Catholic theologians and canonists. Harvard University Press; Enlarged Edition edition (June 26, 1986). p. 592. ISBN 978-0674168527. 
  8. 8,0 8,1 The Lambeth Conference (1930). The Life and Witness of the Christian Community - Marriage and Sex. Consultado el 18 de diciembre de 2012. 
  9. The Lambeth Conference (1958). The Family in Contemporary Society -Marriage. Consultado el 18 de diciembre de 2012. 
  10. The Lambeth Conference (1968). Responsible Parenthood. Consultado el 18 de diciembre de 2012.