Diferencia entre revisiones de «Humanae vitae»

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El 25 de julio de 1968 Pablo VI publica la carta encíclica Humanae vitae (Sobre la vida humana)<ref name=HV>{{cita publicación|apellido=Pablo VI|título=Encíclica Humanae vitae. Sobre la vida humana|fecha=25 de julio de 1968|url=http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/encyclicals/documents/hf_p-vi_enc_25071968_humanae-vitae_sp.html}}</ref>  
El 25 de julio de 1968 Pablo VI publica la carta encíclica Humanae vitae (Sobre la vida humana)<ref name="HV">{{cita publicación|apellido=Pablo VI|título=Encíclica Humanae vitae. Sobre la vida humana|fecha=25 de julio de 1968|url=http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/encyclicals/documents/hf_p-vi_enc_25071968_humanae-vitae_sp.html}}</ref> para explicar la enseñanza de la iglesia católica sobre el matrimonio y la [[familia]]. En ella va a abordar los temas de la regulación de los nacimientos, la paternidad responsable, los [[anticonceptivos]], y el [[aborto]].
para explicar la enseñanza de la iglesia católica sobre el matrimonio y la familia. En ella va a abordar los temas de la regulación de los nacimientos, la paternidad responsable, los anticonceptivos, y el aborto.
 
 
 
== Antecedentes==
{{AP|Anticoncepción y cristianismo}}
Juan XXIII en sus últimos meses de vida había creado una comisión especial <ref>{{cita publicación|apellido=Brunelli|nombre=Lucio|título=Humanae Vitae: la encíclica que dividió al mundo|publicación=Esquiú|fecha=22 julio de 2008|año=2008|url=http://www.conoze.com/doc.php?doc=8378|fechaacceso=19 de diciembre de 2012}}</ref> para '''estudiar y profundizar la respuesta de la Iglesia''' a las cuestiones que planteaba la comercialización de la nueva píldora ''Pincus'' . Asimismo era de competencia de dicha comisión examinar el problema del [[Demografía|aumento de la población mundial]].
 
Pablo VI, siempre atento a las nuevas problemáticas de la ciencia, cuando fue elegido Papa confirmó enseguida la comisión que había nacido por iniciativa de su predecesor y amplió gradualmente sus horizontes. Mientras tanto en el concilio Vaticano II cuando se empezó a discutir sobre este tema, se acabó dejando en manos de Pablo VI su resolución. En 1968 el informe de la mayoría de la comisión que transcendió al público era favorable a la admisión de los medios artificiales de control de la natalidad. También había un informe de la minoría que '''rechazaba estos métodos''' <ref>{{cita libro|apellidos=Fernández Benito|nombre=Alfonso|título=Contracepción : del Vaticano II a la Humanae Vitae. ilicitud de la contracepción, desarrollo de la argumentación. Desde la Constitución "Gaudium et Spes" a la Encíclica "Humanae Vitae"|año=1994|editorial=Toledo Estudio Teológico de San Ildefonso|url=http://books.google.es/books?id=QJh9_5qriksC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false}}</ref>. El 25 de julio de 1968, Pablo VI publicará la encíclica Humanae vitae, que se expone a continuación.


== Estructura ==
== Estructura ==


* Nuevos aspectos del problema y competencia del magisterio
** La transmisión de la [[vida]]
** Nuevo enfoque del problema
** Competencia del Magisterio
** Estudios especiales
** La respuesta del Magisterio


[[Archivo:Paolovi.jpg|180px|thumb|left''''''''|Encíclica ''''''''''''''''''''Humanae Vitae'''''''''''''''''''' fue publicada el 25 de julio de 1968 por el papa ''''Pablo VI''''.
* Principios doctrinales
** Una visión global del hombre
** El amor conyugal
** Sus características
** La paternidad responsable
** Respetar la naturaleza y la finalidad del acto matrimonial
** Inseparables los dos aspectos: unión y procreación
** Fidelidad al plan de Dios
** Vías ilícitas para la regulación de los nacimientos
** Licitud de los medios terapéutico
** Licitud del recurso a los periodos infecundos
** Graves consecuencias de los métodos de regulación artificial de la natalidad
** La Iglesia, garantía de los auténticos valores humanos


'''*''' Nuevos aspectos del problema y competencia del magisterio
*Directivas pastorales
'''**''' La transmisión de la vida
**La Iglesia, Madre y Maestra
'''**''' Nuevo enfoque del problema
**Posibilidad de observar la ley divina
'''**''' Competencia del Magisterio
**Dominio de sí mismo
'''**''' Estudios especiales
**Crear un ambiente favorable a la castidad
'''**''' La respuesta del Magisterio
**Llamamiento a las autoridades públicas
'''*''' Principios doctrinales
**A los hombres de ciencia
'''**''' Una visión global del hombre
**A los esposos cristianos
'''**''' El amor conyugal
**Apostolado entre los hogares
'''**''' Sus características
**A los médicos y al personal sanitario
'''**''' La paternidad responsable
**A los sacerdotes
'''**''' Respetar la naturaleza y la finalidad del acto matrimonial
**A los Obispos
'''**''' Inseparables los dos aspectos: unión y procreación
**Llamamiento final
'''**''' Fidelidad al plan de Dios
'''**''' Vías ilícitas para la regulación de los nacimientos
'''**''' Licitud de los medios terapéutico
'''**''' Licitud del recurso a los periodos infecundos
'''**''' Graves consecuencias de los métodos de regulación artificial de la natalidad
'''**''' La Iglesia, garantía de los auténticos valores humanos
'''*''' Directivas pastorales
'''**''' La Iglesia, Madre y Maestra
'''**''' Posibilidad de observar la ley divina
'''**''' Dominio de sí mismo
'''**''' Crear un ambiente favorable a la castidad
'''**''' Llamamiento a las autoridades públicas
'''**''' A los hombres de ciencia
'''**''' A los esposos cristianos
'''**''' Apostolado entre los hogares
'''**''' A los médicos y al personal sanitario
'''**''' A los sacerdotes
'''**''' A los Obispos
'''**''' Llamamiento final


== Resumen ==
== Resumen ==


La encíclica consta de tres partes.
La encíclica consta de '''tres partes.'''


En la '''primera parte''' toma cuenta de las voces que hablan del control de la población, y la nueva consideración sobre el amor conyugal y la persona. Esto lleva a preguntarse sobre la necesidad de revisar las normas éticas actuales sobre todo teniendo en cuenta el sacrificio que pueden comportar. Afirma el valor del magisterio de la iglesia, también como es el caso de normas que pertenecen a la ley natural.  
En la '''primera parte''' toma cuenta de las voces que hablan del control de la población, y la nueva consideración sobre el amor conyugal y la [[persona]]. Esto lleva a preguntarse sobre la necesidad de revisar las normas éticas actuales sobre todo teniendo en cuenta el sacrificio que pueden comportar. Afirma el valor del magisterio de la iglesia, también como es el caso de normas que pertenecen a la ley natural.  


En la '''segunda parte''', se afrontan los principios doctrinales que se deben tomar en cuenta.
En la '''segunda parte''', se afrontan los principios doctrinales que se deben tomar en cuenta.


Respecto al '''amor conyugal''', se afirma que debe ser plenamente humano, total, fiel y exclusivo, y fecundo. Además no pueden separarse en él su significado unitivo y procreador. En concreto debe mantenerse:
Respecto al '''amor conyugal''', se afirma que debe ser plenamente humano, total, fiel y exclusivo, y fecundo. Además no pueden separarse en él su significado unitivo y procreador. En concreto debe mantenerse:
# ''La doctrina, muchas veces expuesta por el Magisterio, sobre la '''inseparable conexión''' que Dios ha querido y que el hombre no puede romper por propia iniciativa, entre los '''dos significados del acto conyugal''': el significado'''unitivo''' y el significado '''procreador'''.(HV, 12)''
# ''La doctrina, muchas veces expuesta por el Magisterio, sobre la '''inseparable conexión''' que Dios ha querido y que el hombre no puede romper por propia iniciativa, entre los '''dos significados del acto conyugal''': el significado '''unitivo''' y el significado '''procreador'''.(HV, 12)''
# '''''Los actos conyugales''' no son ilegítimos por el hecho de que sean infecundos en concreto: Estos actos, con los cuales los esposos se unen en casta intimidad, y a través de los cuales se transmite la vida humana, son, como ha recordado el Concilio, honestos y dignos, y '''no cesan de ser legítimos si, por causas independientes de la voluntad de los cónyuges, se prevén infecundos''', porque continúan ordenados a expresar y consolidar su unión. De hecho, como atestigua la experiencia, no se sigue una nueva vida de cada uno de los actos conyugales. Dios ha dispuesto con sabiduría leyes y ritmos naturales de fecundidad que por sí mismos distancian los nacimientos. La Iglesia, sin embargo, al exigir que los hombres observen las normas de la ley natural interpretada por su constante doctrina, enseña quecualquier acto matrimonial debe quedar abierto a la transmisión de la vida.(HV, 11)''
# '''''Los actos conyugales''' no son ilegítimos por el hecho de que sean infecundos en concreto: Estos actos, con los cuales los esposos se unen en casta intimidad, y a través de los cuales se transmite la [[vida humana]], son, como ha recordado el Concilio, honestos y dignos, y '''no cesan de ser legítimos si, por causas independientes de la voluntad de los cónyuges, se prevén infecundos''', porque continúan ordenados a expresar y consolidar su unión. De hecho, como atestigua la experiencia, no se sigue una nueva vida de cada uno de los actos conyugales. Dios ha dispuesto con sabiduría leyes y ritmos naturales de fecundidad que por sí mismos distancian los nacimientos. La Iglesia, sin embargo, al exigir que los hombres observen las normas de la ley natural interpretada por su constante doctrina, enseña que cualquier acto matrimonial debe quedar abierto a la transmisión de la vida.(HV, 11)''
# ''La responsabilidad de la paternidad exige que la '''decisión del número de hijos''' esté seriamente motivada: '''motivos serios''', graves...(HV, 10)''  
# ''La responsabilidad de la paternidad exige que la '''decisión del número de hijos''' esté seriamente motivada: '''motivos serios''', graves...(HV, 10)''  
Para la iglesia católica ''queda excluida toda acción que, o en previsión del acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible la procreación(n.14)'' Por tanto, todo acto conyugal debe quedar abierto a la vida, se produzca esta o no.
Para la iglesia católica ''queda excluida toda acción que, o en previsión del acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible la procreación(n.14)'' Por tanto, todo acto conyugal debe quedar '''abierto a la vida, se produzca esta o no'''.


Respecto a la '''paternidad responsable''':
Respecto a la '''paternidad responsable''':
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* ''En relación con los '''procesos biológicos''', paternidad responsable significa conocimiento y respeto de sus funciones; la inteligencia descubre, en el poder de dar la vida, leyes biológicas que forman parte de la persona humana.''
* ''En relación con los '''procesos biológicos''', paternidad responsable significa conocimiento y respeto de sus funciones; la inteligencia descubre, en el poder de dar la vida, leyes biológicas que forman parte de la persona humana.''
* ''En relación con las tendencias del '''instinto y de las pasiones''', la paternidad responsable comporta el dominio necesario que sobre aquellas han de ejercer la razón y la voluntad.''
* ''En relación con las tendencias del '''instinto y de las pasiones''', la paternidad responsable comporta el dominio necesario que sobre aquellas han de ejercer la razón y la voluntad.''
* ''En relación con las '''condiciones''' físicas, económicas, psicológicas y sociales, la paternidad responsable se pone en práctica '''ya sea''' con la deliberación ponderada y generosa de tener '''una familia numerosa''' '''ya sea con la decisión, tomada por graves motivos y en el respeto de la ley moral, de evitar un nuevo nacimiento'''''' durante algún tiempo o por tiempo indefinido.'''''
* ''En relación con las '''condiciones'<nowiki/>'''''<nowiki/>''' físicas, económicas, psicológicas y sociales, la paternidad responsable se pone en práctica '''ya sea''' con la deliberación ponderada y generosa de tener '''una familia numerosa ya sea con la decisión, tomada por graves motivos y en el respeto de la ley moral, de evitar un nuevo nacimiento<nowiki/>'<nowiki/>''''' durante algún tiempo o por tiempo indefinido.'''''


Es lícito acudir al '''conocimiento de la fertilidad''' para regular los nacimientos y vivir una paternidad responsable.  
Es lícito acudir al '''conocimiento de la fertilidad''' para regular los nacimientos y vivir una paternidad responsable.  


Son '''vías ilícitas''' para regular los nacimientos, el [[aborto]],la esterilización, y toda acción que en previsión del acto conyugal, o en su realización o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible la procreación. Quedan aquí incluídos los [[anticonceptivos]] sean del tipo que sean.
Son '''vías ilícitas''' para regular los nacimientos, el [[aborto]], la esterilización, y toda acción que en previsión del acto conyugal, o en su realización o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible la procreación. Quedan aquí incluidos los [[anticonceptivos]] sean del tipo que sean.


No son razones válidas para justificar estos actos ni la teoría del '''mal menor''', ni la justificación de una concepción '''global''' de la vida matrimonial.
No son razones válidas para justificar estos actos ni la teoría del '''mal menor''', ni la justificación de una concepción '''global''' de la vida matrimonial.


Luego, indica diversas consecuencias que podrían darse del uso de medios no naturales para el control de la natalidad: se abriría el camino para la infidelidad conyugal y la degradación de la moralidad, se perdería el respeto por la mujer que podría llegar a ser considerada como un mero objeto de placer, se daría a algunos estados la posibilidad de intervenir en temas tan íntimos de la pareja.
Luego, indica diversas consecuencias que podrían darse del uso de medios no naturales para el control de la natalidad: se abriría el camino para la infidelidad conyugal y la '''degradación de la moralidad''', se perdería el respeto por la mujer que podría llegar a ser considerada como un mero objeto de placer, se daría a algunos estados la posibilidad de intervenir en temas tan íntimos de la pareja.
 


En la '''tercera parte''', titulada "Directivas pastorales" el Papa se dirige a diversos grupos para solicitar su apoyo. Tras reconocer que esta doctrina puede suscitar reacciones en contra, afirma que siempre es posible observar la ley natural.
En la '''tercera parte''', titulada "Directivas pastorales" el Papa se dirige a diversos grupos para solicitar su apoyo. Tras reconocer que esta doctrina puede suscitar reacciones en contra, afirma que siempre es posible observar la ley natural.


Pide a los '''esposos''' sólidas convicciones sobre el valor de la vida y de la familia, y el ejercicio del dominio de sí mismo. A los '''educadores''' que creen un clima favorable a la educación de la castidad. A las '''autoridades''' públicas que se opongan a las leyes que deterioren las leyes naturales de moralidad, pide que los '''científicos''' estudien mejores métodos de regulación de la procreación humana y un llamado a que los doctores, enfermeras y sacerdotes posean la ciencia  para proponer soluciones acordes con esta enseñanza.
Pide a los '''esposos''' sólidas convicciones sobre el valor de la vida y de la [[familia]], y el ejercicio del dominio de sí mismo. A los '''educadores''' que creen un clima favorable a la educación de la castidad. A las '''autoridades''' públicas que se opongan a las leyes que deterioren las leyes naturales de moralidad, pide que los '''científicos''' estudien mejores métodos de regulación de la [[Embarazo|procreación humana]] y un llamado a que los doctores, enfermeras y sacerdotes posean la ciencia  para proponer soluciones acordes con esta enseñanza.


==Otros artículos==
* [[Ética de la anticoncepción]]
* [[Anticoncepción y cristianismo]]


'''== Historia =='''
== Enlaces externos ==


* [http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/encyclicals/documents/hf_p-vi_enc_25071968_humanae-vitae_sp.html La encíclica completa en español]


* [http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/encyclicals/documents/hf_p-vi_enc_25071968_humanae-vitae_lt.html La encíclica en su idioma original (latín)]


La religión [[Cristianismo|'''cristiana''']] ha prohibido métodos anticonceptivos y el aborto a través de una gran parte de su historia. La tradición se puede notar en el hecho que [['''Clemente de Alejandría''']] y [[Agustín de Hipona|'''San Agustín''']] condenaron dichos métodos de control natal. No fue hasta [['''1930''']] (durante una de las primeras [['''Conferencias de Lambeth''']]) que la [['''Comunión Anglicana''']] cambió su parecer y permitió el uso de anticonceptivos bajo ciertas circunstancias. A partir de esa fecha numerosas denominaciones [[Protestantismo|'''protestantes''']] han aprobado el uso de métodos anticonceptivos artificiales ante ciertas circunstancias.
* [http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/speeches/2008/may/documents/hf_ben-xvi_spe_20080510_humanae-vitae_sp.html Benedicto XVI, A un congreso sobre la actualidad de la Humanae vitae]


* [http://zenit.org/article-28068?l=spanish 40 años de la “Humanae Vitae”]


* [http://zenit.org/article-28642?l=spanish Mensaje de Benedicto XVI en los 40 años de la "Humanae Vitae"]


== Notas ==


{{listaref}}


Como reacción a este movimiento, el [[Pío XI|'''Papa Pío XI''']] escribió la encíclica titulada [['''Casti connubii''']] (''''''''sobre el matrimonio cristiano'''''''') en 1930.<ref>[http://www.vatican.va/holy_father/pius_xi/encyclicals/documents/hf_p-xi_enc_31121930_casti-connubii_sp.html Pío XI, Casti Connubi]</ref> En dicho documento, el papa reafirmó que la iglesia Católica mantenía una prohibición de cualquier método artificial para prevenir el embarazo.
[[Categoría:Contracepción]]
 
[[Categoría:Documentos Iglesia Católica]]
 
 
 
 
En la década de 1960 aparecieron los métodos de control natal administrados por vía oral. Muchas personas dentro de la iglesia Católica pidieron que se reconsiderara la posición de la iglesia ante la creación de nuevos métodos anticonceptivos.
 
 
 
En [['''1963''']] el [[Juan XXIII|'''Papa Juan XXIII''']] creó una comisión de teólogos para que estudiasen el dilema del control de natalidad. Cuando Juan XXIII murió, el [[Pablo VI|'''Papa Pablo VI''']] invitó a que más personas se añadieran a la comisión. Dicho grupo creó un reporte en [['''1966''']] que indicaba que el control natal artificial no tenía por que ser visto como un mal y que las parejas católicas deberían de poder escoger entre los distintos métodos de planificación familiar. Aparte del reporte creado por la mayoría de los integrantes de la comisión, dos de los miembros crearon un reporte en el cual determinaron que la iglesia debía de mantener su posición tradicional. En [['''1967''']] los reportes fueron entregados a la prensa aun cuando se suponía que solo estaban destinados a ser vistos por el papa.
 
 
 
 
 
'''== Papel de Juan Pablo II =='''
 
 
 
La última sección de ''''''''Humanae Vitae'''''''' contó con una fuerte influencia del [['''obispo''']] de [['''Cracovia''']], Karol Wojtyła, futuro papa [['''Juan Pablo II''']]. El obispo Wojtyła defendió la posición tradicional de la iglesia desde un punto de vista filosófico en su libro ''''''''Amor y responsabilidad'''''''', publicado en [['''1960''']].
 
 
 
 
 
Según se detalla en la biografía de Juan Pablo II escrita por [['''George Weigel''']], Wojtyła había sido nombrado como uno de los integrantes de la comisión de Pablo VI. Sin embargo el obispo tuvo problemas ya que las autoridades [[Comunismo|'''comunistas''']] de [['''Polonia''']] no permitieron que el obispo viajara a [['''Roma''']] para poder reunirse con el resto de la comisión.<ref>{{cita libro | id = ISBN  978-84-01-37652-8 | título = Biografía de Juan Pablo II: testigo de esperanza  | año = 2000 | autor = George Weigel | editorial = Plaza & Janés Editores }}</ref>
 
 
 
 
 
Luego de ser nombrado Papa en [['''1978''']], Juan Pablo II impartió una serie de lecturas tituladas [['''Teología del Cuerpo''']]. En dichas charlas, Juan Pablo II detalló más a fondo las ideas que aparecieron en ''''''''Humanae Vitae'''''''' y en ''''''''Amor y responsabilidad''''''''.<ref>{{cita libro | isbn =9788482390611  | título =Varón y mujer: Teología del cuerpo  | url = http://books.google.es/books?id=L2pwJasSvB8C | año = 1996 | autor =Juan Pablo II  | editorial = Ediciones Palabra }}</ref>
 
 
 
 
==Notas==
 
{{listaref}}

Revisión actual del 03:35 26 ago 2021

El 25 de julio de 1968 Pablo VI publica la carta encíclica Humanae vitae (Sobre la vida humana)[1] para explicar la enseñanza de la iglesia católica sobre el matrimonio y la familia. En ella va a abordar los temas de la regulación de los nacimientos, la paternidad responsable, los anticonceptivos, y el aborto.


Antecedentes[editar | editar código]

Artículo principal: Anticoncepción y cristianismo

Juan XXIII en sus últimos meses de vida había creado una comisión especial [2] para estudiar y profundizar la respuesta de la Iglesia a las cuestiones que planteaba la comercialización de la nueva píldora Pincus . Asimismo era de competencia de dicha comisión examinar el problema del aumento de la población mundial.

Pablo VI, siempre atento a las nuevas problemáticas de la ciencia, cuando fue elegido Papa confirmó enseguida la comisión que había nacido por iniciativa de su predecesor y amplió gradualmente sus horizontes. Mientras tanto en el concilio Vaticano II cuando se empezó a discutir sobre este tema, se acabó dejando en manos de Pablo VI su resolución. En 1968 el informe de la mayoría de la comisión que transcendió al público era favorable a la admisión de los medios artificiales de control de la natalidad. También había un informe de la minoría que rechazaba estos métodos [3]. El 25 de julio de 1968, Pablo VI publicará la encíclica Humanae vitae, que se expone a continuación.

Estructura[editar | editar código]

  • Nuevos aspectos del problema y competencia del magisterio
    • La transmisión de la vida
    • Nuevo enfoque del problema
    • Competencia del Magisterio
    • Estudios especiales
    • La respuesta del Magisterio
  • Principios doctrinales
    • Una visión global del hombre
    • El amor conyugal
    • Sus características
    • La paternidad responsable
    • Respetar la naturaleza y la finalidad del acto matrimonial
    • Inseparables los dos aspectos: unión y procreación
    • Fidelidad al plan de Dios
    • Vías ilícitas para la regulación de los nacimientos
    • Licitud de los medios terapéutico
    • Licitud del recurso a los periodos infecundos
    • Graves consecuencias de los métodos de regulación artificial de la natalidad
    • La Iglesia, garantía de los auténticos valores humanos
  • Directivas pastorales
    • La Iglesia, Madre y Maestra
    • Posibilidad de observar la ley divina
    • Dominio de sí mismo
    • Crear un ambiente favorable a la castidad
    • Llamamiento a las autoridades públicas
    • A los hombres de ciencia
    • A los esposos cristianos
    • Apostolado entre los hogares
    • A los médicos y al personal sanitario
    • A los sacerdotes
    • A los Obispos
    • Llamamiento final

Resumen[editar | editar código]

La encíclica consta de tres partes.

En la primera parte toma cuenta de las voces que hablan del control de la población, y la nueva consideración sobre el amor conyugal y la persona. Esto lleva a preguntarse sobre la necesidad de revisar las normas éticas actuales sobre todo teniendo en cuenta el sacrificio que pueden comportar. Afirma el valor del magisterio de la iglesia, también como es el caso de normas que pertenecen a la ley natural.

En la segunda parte, se afrontan los principios doctrinales que se deben tomar en cuenta.

Respecto al amor conyugal, se afirma que debe ser plenamente humano, total, fiel y exclusivo, y fecundo. Además no pueden separarse en él su significado unitivo y procreador. En concreto debe mantenerse:

  1. La doctrina, muchas veces expuesta por el Magisterio, sobre la inseparable conexión que Dios ha querido y que el hombre no puede romper por propia iniciativa, entre los dos significados del acto conyugal: el significado unitivo y el significado procreador.(HV, 12)
  2. Los actos conyugales no son ilegítimos por el hecho de que sean infecundos en concreto: Estos actos, con los cuales los esposos se unen en casta intimidad, y a través de los cuales se transmite la vida humana, son, como ha recordado el Concilio, honestos y dignos, y no cesan de ser legítimos si, por causas independientes de la voluntad de los cónyuges, se prevén infecundos, porque continúan ordenados a expresar y consolidar su unión. De hecho, como atestigua la experiencia, no se sigue una nueva vida de cada uno de los actos conyugales. Dios ha dispuesto con sabiduría leyes y ritmos naturales de fecundidad que por sí mismos distancian los nacimientos. La Iglesia, sin embargo, al exigir que los hombres observen las normas de la ley natural interpretada por su constante doctrina, enseña que cualquier acto matrimonial debe quedar abierto a la transmisión de la vida.(HV, 11)
  3. La responsabilidad de la paternidad exige que la decisión del número de hijos esté seriamente motivada: motivos serios, graves...(HV, 10)

Para la iglesia católica queda excluida toda acción que, o en previsión del acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible la procreación(n.14) Por tanto, todo acto conyugal debe quedar abierto a la vida, se produzca esta o no.

Respecto a la paternidad responsable:

  • En relación con los procesos biológicos, paternidad responsable significa conocimiento y respeto de sus funciones; la inteligencia descubre, en el poder de dar la vida, leyes biológicas que forman parte de la persona humana.
  • En relación con las tendencias del instinto y de las pasiones, la paternidad responsable comporta el dominio necesario que sobre aquellas han de ejercer la razón y la voluntad.
  • En relación con las condiciones' físicas, económicas, psicológicas y sociales, la paternidad responsable se pone en práctica ya sea con la deliberación ponderada y generosa de tener una familia numerosa ya sea con la decisión, tomada por graves motivos y en el respeto de la ley moral, de evitar un nuevo nacimiento' durante algún tiempo o por tiempo indefinido.

Es lícito acudir al conocimiento de la fertilidad para regular los nacimientos y vivir una paternidad responsable.

Son vías ilícitas para regular los nacimientos, el aborto, la esterilización, y toda acción que en previsión del acto conyugal, o en su realización o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible la procreación. Quedan aquí incluidos los anticonceptivos sean del tipo que sean.

No son razones válidas para justificar estos actos ni la teoría del mal menor, ni la justificación de una concepción global de la vida matrimonial.

Luego, indica diversas consecuencias que podrían darse del uso de medios no naturales para el control de la natalidad: se abriría el camino para la infidelidad conyugal y la degradación de la moralidad, se perdería el respeto por la mujer que podría llegar a ser considerada como un mero objeto de placer, se daría a algunos estados la posibilidad de intervenir en temas tan íntimos de la pareja.

En la tercera parte, titulada "Directivas pastorales" el Papa se dirige a diversos grupos para solicitar su apoyo. Tras reconocer que esta doctrina puede suscitar reacciones en contra, afirma que siempre es posible observar la ley natural.

Pide a los esposos sólidas convicciones sobre el valor de la vida y de la familia, y el ejercicio del dominio de sí mismo. A los educadores que creen un clima favorable a la educación de la castidad. A las autoridades públicas que se opongan a las leyes que deterioren las leyes naturales de moralidad, pide que los científicos estudien mejores métodos de regulación de la procreación humana y un llamado a que los doctores, enfermeras y sacerdotes posean la ciencia para proponer soluciones acordes con esta enseñanza.

Otros artículos[editar | editar código]

Enlaces externos[editar | editar código]

Notas[editar | editar código]

  1. Pablo VI (25 de julio de 1968). Encíclica Humanae vitae. Sobre la vida humana. 
  2. Brunelli, Lucio (22 julio de 2008). «Humanae Vitae: la encíclica que dividió al mundo». Esquiú. Consultado el 19 de diciembre de 2012. 
  3. Fernández Benito, Alfonso (1994). Contracepción : del Vaticano II a la Humanae Vitae. ilicitud de la contracepción, desarrollo de la argumentación. Desde la Constitución "Gaudium et Spes" a la Encíclica "Humanae Vitae". Toledo Estudio Teológico de San Ildefonso.